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Asset Based Lending, una forma de financiación efectiva

01-02-2017

Forma interesante de financiación fuera de balance, es decir, sin representar una deuda.
En ESVALOR analizamos los activos de la compañía, que no sólo son bienes inmuebles o maquinaria, sino que también pueden ser existencias, crèditos comerciales, acciones o títulos de deuda en otras compañías, contratos, etc.

Todos ellos son susceptibles de ser valorados y monetizados, es decir, capitalizados a fecha actual con una tasa de descuento según el riesgo que represente la operación.  Así, la compañía puede obtener liquidez a fecha presente procedente de los flujos de caja futuros o bien sobre activos que tienen un valor en el mercado en el supuesto de ponerse a la venta.

Por ejemplo, contratos con terceros que impliquen un flujo de caja futuro cierto y comprometido por un tercero solvente, pueden ser capitalizados, es decir, la compañía puede disponer de la liquidez procedente de los cobros futuros para destinarlos a otros proyectos, inversiones, oportunidades de negocio, o necesidades a cubrir a fecha presente.
Es el caso por ejemplo de un contrato de alquiler de obligado cumplimiento que puede ser capitalizado, o un contrato con una administración publica, o con un cliente solvente, también puede ser objeto de capitalización.

Lo interesante de este tipo de financiaciones es el hecho que no necesariamente supone un endeudamiento para la compañía, dado que lo que hace es una venta de unos activos que tiene en balance, de manera que obtiene una liquidez sin ninguna contrapartida de pasivo. A cambio,  ve reducido su balance por el valor del activo enajenado (vendido), o renuncia a los ingresos futuros de los contratos vendidos, según sea el tipo de activo monetizado.

El interés aún es mayor si tenemos en cuenta que el activo vendido, puede ser recuperado por la compañía al cabo de un plazo determinado, negociado previamente con el inversor. Es lo que se llama un sale and leaseback o rentback. La compañía por tanto, puede seguir disfrutando de la explotación y uso del activo, y el inversor obtiene una rentabilidad financiera durante un plazo determinado de tiempo con la seguridad de que al final del periodo y una vez internalizada la rentabilidad esperada, no debe hacer ninguna gestión con el activo dado que éste revierte de nuevo en la compañía.

En otros casos, sí puede suponer un endeudamiento para la compañía. Es en aquellos casos en los que los activos se ofrecen en garantía, es decir, la compañía mantiene su titularidad, y la financiación contratada es con recurso, es decir, la compañía siempre es responsable de hacer frente al rembolso de la financiación y pone como garantía alguno de sus activos que quedan pignorados, cedidos, hipotecados, etc.

En definitiva, es importante que las compañías sean conscientes de los activos que tienen y valorar si pueden ser objeto de una nueva fuente de financiación para sus planes de crecimiento.

Autor: Fran Padilla
Cotización de financiación
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