Utilizamos cookies propias y de terceros para ofrecerte un mejor servicio Más información Aceptar

Pre financiación de pedidos para crecer

25-01-2017

La financiación de pedidos y contratos

Muchas empresas ven limitado su crecimiento debido a la falta de financiación específica destinada a cubrir el periodo de maduración de sus pedidos, contratos o proyectos: es decir, todo el periodo y proceso que va desde la recepción de un pedido de un cliente, el correspondiente aprovisionamiento de materiales, producción, transporte y, finalmente, entrega del producto terminado. En estos casos no es posible anticipar el cobro de la venta dado que técnicamente aún no se ha producido la misma, ni se ha entregado el producto o servicio, y por tanto no hay una factura reconocida por las partes para poder financiar mediante un anticipo de factura.

Ante esta situación, no son pocas las compañías que deben renunciar a pedidos, contratos y proyectos, por falta de financiación. Entonces, en estos casos ¿Cómo puede la empresa financiar los pedidos y el crecimiento de la actividad? Las líneas de crédito bancario pueden ser una opción, pero la limitación que tienen está en que su concesión no se basa en los pedidos y volumen de negocio actual sino en los números de balance del último ejercicio fiscal cerrado.

Esta circunstancia hace que muy probablemente las líneas de crédito sean insuficientes dado que no consideran el volumen de actividad actual sino que están basadas en el grado de solvencia histórico de la compañía. Por otro lado, puede no ser conveniente para la compañía consumir las líneas de crédito que tiene contratadas dado que están destinadas principalmente para cubrir puntas eventuales de liquidez, cubrir imprevistos y en definitiva disponer de uncolchónde seguridad financiera.

La estructura ideal y más equilibrada para la empresa para financiar el circuito de compras y producción derivado de la actividad es una financiación específica para los pedidos, de manera que cada pedido sea financieramente autónomo y autosuficiente de inicio a fin, de forma que no comprometa la tesorería ni  la suficiencia financiera de la compañía para acometer inversiones y financiar el desarrollo de negocio. Además, con una financiación equilibrada y autónoma de los pedidos, la compañía no se pone ningún techo en su capacidad de financiar el crecimiento, colocando sus límites en la capacidad comercial de su equipo de ventas y la capacidad productiva del departamento de producción para atender los pedidos.

Se trata pues de evitar cuellos de botella financieros que impidan el crecimiento cuando la compañía dispone de la capacidad comercial, técnica y productiva para ello y, por supuesto, evitar la enorme frustración que supone para el equipo comercial ver que después de grandes esfuerzos para cerrar ventas, debe renunciar a ellas, no por culpa de las mejores condiciones de la competencia o por la falta de portfolio de productos en condiciones, sino debido a la insuficiencia financiera de la propia compañía para atender los pedidos.

Sin embargo, el mercado sí que ofrece soluciones. Las consiguen las nuevas sociedades gestoras de financiación no bancaria (Direct Lending) que trabajan este tipo de financiación, rompiendo el paradigma establecido por la banca tradicional, ya que aportan mucho más valor que el factoring o el anticipo de facturas, y su correcta utilización puede facilitar a sus clientes un crecimiento fuerte a la vez que equilibrado.

Y no sólo esto, la financiación gestionada por este tipo de sociedades es competitiva y mejora la operativa para la compañía dado que no exige vinculaciones comerciales previas ni posteriores como requiere la banca, ofreciendo soluciones a medida, que la compañía puede utilizar puntualmente o de forma recurrente según sus necesidades y su planificación financiera.

El equipo de ESVALOR

Cotización de financiación
  • Acepto los términos y condiciones